La digitalización del gigante asiático

Volver a China con tan solo un par de años de no hacerlo hace que podamos apreciar los cambios de una manera inmediata y más cuando su población hace uso de estos cambios de manera masiva y de una forma como si hubiesen existido toda la vida, me refiero a la digitalización de todas las actividades y a la economía compartida.

En el pasado mes tuve la fortuna de hacer un viaje de trabajo, gracias a Tecun, el cual me permitió evidenciar la digitalización de la sociedad China, hoy en día no hay un Chino que no use su móvil para sus actividades diarias, transporte publico (metro, bus, tren, avión), guiarse por las ciudades gigantes (gps, mapas, apps de localización), búsqueda de sitios turísticos, restaurantes, sitios donde comprar un artículo dentro de un mall o en una calle llena de pequeños almacenes, reserva de un cuarto de hotel o reservar una mesa en un restaurante pequeño o grande.

Lo que me impresionó y de eso quiero hablarles, es la digitalización de los pagos, desde un pasaje de metro, un ticket de bus de turismo, el pago de una habitación de hotel, la cuenta del restaurante, el pago de la compra de frutas a una señora que vende a la vera del camino hasta las grandes transacciones se hace mediante el celular sin necesidad de transar moneda física.

China no usa los aplicativos en la internet que nosotros usamos como por ejemplo Google, no es posible acceder ni a las redes sociales que comúnmente usamos en Occidente; en cambio, ellos tienen sus aplicaciones propias que hacen lo mismo y mucho más. En vez de Google usan Baidu, en vez de WhatsApp usan WeChat y WeChat se ha vuelto el centro de sus operaciones diarias, es la mensajería digital, es la red social por excelencia, igualmente la billetera digital por donde se paga y se reciben pagos. WeChat es el Facebook, el WhatsApp, el Uber y el Tinder Chino en una sola aplicación!

Solo basta con acercar el celular al datáfono (que ya no tiene teclas como los nuestros, es solo pantalla y con Android) para los celulares que tienen tecnología NFC o leer un QR por medio de la cámara del datáfono y la transacción es realizada.

La experiencia de las invitaciones a comer (almuerzo o cena) en China son muy particulares, las mesas son redondas y existe un vidrio giratorio de diámetro más pequeño del tamaño de la mesa donde se colocan platos y platos de comida para que los comensales especialmente los invitados puedan disfrutar hasta que el invitado diga ya no más. En mis viajes anteriores la selección del menú lo hacían mediante una carta con fotografías, ahora en una esquina de la mesa hay un código QR y mediante una aplicación el encargado de hacer la selección de los platos (uno de los oferentes quien ha sido seleccionado para este trabajo el cual considere clave para que el invitado se sienta a gusto con la comida) ordena a la cocina su selección. Una vez finalizada la comida se usa este mismo código QR para hacer el pago por medio de WeChat Pay.

Todo muy bien, pero si se me olvido cargar el celular y no tengo cargador o no tengo una Power Bank, fácil aquí es donde se aplica la economía compartida existen en restaurantes, hoteles, cafeterías y demás sitios públicos unas estaciones de Power Bank o baterías portátiles del cual se puede retirar una para darle carga al celular y luego regresarlo a otra estación y pagar con Wechat Pay.

De la misma manera se hace uso de las bicicletas que están por todas las ciudades de China, no necesariamente en una estación formal de parqueo puede estar en cualquier esquina o recostada a un árbol, con WeChat y la cámara del móvil lees el código QR que está en el seguro de la llanta trasera el cual inmediatamente se abre y ya puedes tomar la bicicleta y usarla, una vez llegues a tu destino cierras el seguro y la app calcula el valor a debitar de tu cuenta en WeChat por el kilometraje recorrido.

Creo que esto es un gran avance que necesita una bancarización de la sociedad, que los servicios bancarios puedan llegar a todos los niveles de la población y que el costo de estos servicios sea mínimo o nulo.

Ganamos todos, el país gana al no tener la gran cantidad de moneda circulante, el papel moneda es muy costoso, la población gana en seguridad ya no va ser posible que se nos pierda el efectivo por descuido o robos y aquí podríamos enumerar muchos más beneficios.

Antonio Acuña Jimenez
Gerente División Técnica & AMI

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *